Querido Diario
La ortografía me la he pasado por las gónadas. Punto.
Detrás de cada palabra, hay un proposito… una razon o motivo
por la cual se ha regalado la (muy puta) misma sin esperar una respuesta. Ese
camino es largo, desde que esa palabra nace en tu mente, la razon por la cual
decides usarla nunca termina de ser un termino claro, el intante en que la
escribes, cuando la ves ahí, impresa en el ordenador, te das cuenta que junto a
otras palabras mas, forman un sin fin de significados e ideas que poco a poco
van fluyendo…. Y por ultimo y mas problemática de todas, la razon para que
otras personas tengan el privilegio de saber lo que transcurre por la mente de
otra persona (oh que gran error… tan suave y placentero), un motivo real para
darle a conocer a ese ser externo a tu trayecto, una pizca de ese sancocho al
que le has echado una cola de lagarto.
Como creo que lo he remarcado antes, muchas personas me han
preguntado la razon por la cual habia dejado de escribir, y siempre les he dado
la misma respuesta (una mentira blanca, como lo dicen los mortales) y es que ya
no sale nada bueno, util o que sea de suficiente agrado como para tomarme la
molestia de continuarlo… (Ilusos), en realidad, siempre he escrito y es algo
que no dejare de hacer aunque me corten las manos y me las den de comer a la
parrilla con salsa de ciruela, solo que ya no he encontrado razones suficientes
como para dejar que esas personas en especifico sepan lo que se cuece en mi
(que tiene un olorcito a pasta con pecorino y mayonesa)
Hace poco he tenido una discusión con mi conciencia (como
unos 15 minutos) discutiendo el por que se toman esas decisiones (por pendejo)…
por que un hombre, que casi nunca ha dormido en la misma falda dos veces
seguidas (Perro), toma la decisión de dejar de hacerlo, sabiendo que eso es
algo que siempre ha hecho que el se sienta pleno y tranquilo con su propia
conciencia (con la que ahora debate), tomando una posición de confianza en
alguien que apenas sabe su nombre, reaccionando de forma ilogica y (pendeja)
con poco sentido coherente. Ahí es cuando su verdadero yo le intenta dar
cachetadas morales y lo regresa al plano mortal donde se culminan los debates
con un “no confies en nadie que hayas conocido en un bar”… y aunque en realidad
no fue en un bar, sigue manteniendo el mismo sentido.
Ya con tantos puntos claros… ya sabran la razon o motivo por
la cual he escrito esto (y lo he publicado). Aunque hayan ciertos escritos y
cartas que desde mi punto de vista critico (son una mierda) valen la pena, no
todos han tenido un motivo de peso para ser publicados… siempre cuando has terminado
de revisar y confirmar de que lo que has dicho, es lo que en realidad querias
decir… llega ese momento en que ves como el cursor se pasea por tu monitor
directo al boton “publicar”, y en la milesima de segundo que le tarda al dedo
dar un click, el raton se mueve levemente a la derecha y le da al boton
guardar, y antes de que pueda pensar en por que lo he movido justo en ese
instante, el cursor se va con prisa a la x y finaliza algo que pudo mejorar o
empeorar las cosas.
Y ya para finalizar esta pagina nocturna de logica medida a
12v, con una continuidad de 0.5a… “¿Por que debo yo confersarme con un cura, si
el cura nunca se ha confesado conmigo?”
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